LA PELICULA JACOBINE

Existen en esta vida curiosidades antropológicas, biológicas, animales, naturales, teológicas, sociológicas y demás; que debido a su carácter bizarro son ignoradas por los estudiosos de cada una de las disciplinas en las que se puede descomponer el conocimiento humano.
Pero afortunadamente yo no voy a ser uno de ellos y he dedicado gran parte de mi vida a investigar hechos y acontecidos que considero de sumo interés para comprender como interactúan las diferentes formas de vida que sobre la tierra existen.
Una de mis anécdotas favoritas es la sucedida en Wellington (Nueva Zelanda), 1957, en la cual a través de una alocadísima espiral de casualidades bizarras; se pudo saber que los gorriones en realidad construyen sus nidos muy rápido, en aproximadamente 20 o 25 minutos.
El joven James Montgomery un adolescente conflictivo del peligroso barrio de Westerfolds tenía la costumbre de beberse al menos media botella Whisky barato por las mañanas en vez de ir a la escuela. Era normal verlo completamente borracho internándose en el cercano bosque de Eaglewood para dormir la mona. El caso es que en esta concreta ocasión Melvin O’Doharty tampoco acudió a la escuela y prefirió pegarse un chapuzón en el río Moody que atraviesa el bosque de Eaglewood. Melvin no tuvo suerte y la corriente se llevo sus pantalones así que el muchacho se desesperó y trató de hacerse un taparrabos con hojas secas. Si hoy en día nos resultaría espantoso atravesar media ciudad desnudo para llegar a casa imagínense en 1957.
Melvin comenzó a correr aparentemente sin dirección alguna. En una entrevista concedida a la British Bird Asociation en 1975 llego a decir “Estaba desnudo con mi cosa al aire, estaba aterrado, mi mente estaba en blanco. Así que empecé a correr sin rumbo, como poseído, con un puñado de hojas secas presionando mis partes y causándome gran dolor en los genitales”.
El muchacho corrió hasta tropezar con algo y caer. Para su sorpresa había tropezado con James Montgomery que estaba completamente inconsciente al lado de su botella de Morgan Fever el whisky más peleón de Nueva Zelanda. Melvin en la misma entrevista dijo “ No pude evitarlo, le quité los pantalones y me largué de allí. No me arrepiento”
Melvin dejó a James sobre una musgosa roca desnudo de cintura para abajo y con el culo en pompa. “Si, si que pensé que alguien podría abusar de el… alguien o algún marsupial en celo… ya había ocurrido otras veces pero yo necesitaba unos pantalones y el era un borracho y un hijo de p…” relató Melvin en el periódico local Wellies News en 1957.
Aquí viene lo auténticamente extraordinario del asunto: había alguien más en el bosque. Se llamaba Jacobine Philipiu Rudamayaer un joven burgués emparentado con la nobleza británica y aficionado al cine. De hecho aquella mañana de agosto de 1957 se encontraba en el bosque con una cámara de 16mm filmando las aves de la zona. Gracias a todas estas coincidencias hoy la ornitología en general posee lo que se conoce como la película Jacobine o las cintas Jacobine en las que se puede ver a un gorrión anidar en el culo de James en menos de 25 minutos. El pájaro va llevando ramitas al culo del muchacho a un ritmo de 15 por minuto hasta completar un nido robusto en 23 minutos donde el ave se acomoda luego. Jacobine dijo en un programa de la BBC en 1978 “En aquel momento no supe de la gran relevancia de aquellas imágenes para la ornitología; simplemente el ver a un gorrión anidando en el culo de un tipo me pareció lo más gracioso que había visto en mi vida”.
Es así como hoy en día sabemos de las técnicas de anidación del gorrión común aunque en los videos oficiales no se explique.
James Montgomery jamás concedió una entrevista. Murió de cirrosis en 1973. Se levantó un monumento conmemorativo del evento en Londres en 1981 que no figura en ninguna guía turística.