¿Qué vemos cuando miramos a lo lejos?
Bueno, pues aparte de ver las cosas más pequeñas, y en algunos caso borrosas, podemos intentar mirar más allá, más lejos aún.
¿Hasta dónde podemos mirar? Podemos ver la Luna, generalmente de noche, y mejor con un telescopio, hermano moderno del catalejo, para apreciar esos fantásticos cráteres selenitas; y podemos ver con potentes telescopios los planetas del sistema solar, apreciando los mares desérticos color sangre de Marte, o una luna de Júpiter, como Europa; y también el Sol, protegiendo nuestros ojos adecuadamente si no queremos dañar ese regalo maravilloso que es la vista, con sus tormentas solares. Pero ¿podemos mirar más lejos?
Podemos mirar al firmamento de noche, podemos ver las estrellas, la Vía Láctea, algunas estrellas más brillantes que otras, algunas casi tan lejanas que rozan los límites del universo.
¿Y qué estamos viendo cuando miramos tan lejos? Todos sabemos que la luz viaja a una velocidad de unos 300.00 km/s, y no más. Esto quiere decir que si algo está muy lejos, la imagen que nos llega tarda un tiempo en llegar, dependiendo de lo lejos que esté; es decir, al mirar a lo lejos, vemos hechos y acontecimientos pasados, tanto más lejanos cuanto más lejos esté la estrella que observemos.
Si un telescopio fuese lo suficientemente potente para poder ver qué ocurre, o mejor dicho, ocurría, en una estrella muy lejana, estaremos viendo cómo por ejemplo una especia como nuestros dinosaurios se extingue porque se acerca un meteorito, y todo sería inevitable, todo es inevitable, porque ya ha ocurrido. Y lo paradójico es que sólo podemos mirar a l lejos y al pasado, es inexorable, no es posible desvincularlo.
Esto ya lo descubrió el amigo Einstein, pero si lo pensáis, no deja de ser fascinante que estemos atados a este cronoscopio universal.
Cuanto más lejos miremos, más allá viajaremos en el tiempo.
Imaginad que la luz fuese tan lenta que cuando mirásemos a unos escasos miles de kilómetros, lo que viésemos fuese ya el pasado, podríamos ver a Colón llegando a América, y no podríamos evitar la barbarie hecha con las tribus locales americanas; también veríamos en directo, pero sin posibilidad de hacer nada, cómo en Hiroshima millones de personas eran víctimas del hongo radioactivo, y así sucesivamente.
Os invito a viajar por los conos de tiempo que nos rodean la próxima vez que mirés a las estrellas.
Una reflexión antes de ir a comer a la cantina. Apuesto a que hay cocido hoy.
mirando hacia atrás
Escrito por Mark | Categoría:
Comentarios (4) | 12:57 p. m. |
4 Responses to "mirando hacia atrás"
Si miro de lejos la cocina de la agencia veo que estaba comiendo macarrones a la cabronara de mi trapperware.
Esto es fascinante.
qué fuerte, había cocido!!!
Al final conseguiste solucionar lo de las nuevas entradas, Aroa¿?
Si yo tuviera que abstraer mi mente al infinito del universo; satanas aprovecharía para dominar la tierra.
Publicar un comentario