¿Donde están mis amigos?

La vida cotidiana tiene situaciones que por humanas pueden ser hilarantes. También pueden ser horrorosas y dantescas pero de eso ya hablaremos otro día. Muchas veces he sido testigo de diálogos sorprendentemente extraños; bien fruto de la ignorancia, bien fruto de los misteriosos mecanismos que hacen funcionar nuestros cerebros.
Un día de hace tiempo estaba yo con Gonzalito en el salón de mi casa (ahora la de mis padres) viendo la tele, fumando y pasándonos al dios Cronos por el forro de los cojones cuando este mi amigo, echo una rapidísima ojeada al fotogramas que estaba en el sofá.
De repente entusiasmado me dijo -Tío vamos a ver “La habitación del Hijo de Nanni Moretti”-
Yo le miré y le dije que no me apetecía mucho que prefería ver otra peli. A lo que Gonzalo golpeándome el hombro jocosamente me dijo – ¡Pero vamos tío que nos vamos a partir la polla tronco!-
Ahora y sin dejar escapar esta frase de Gonza de nuestras mentes vamos a examinar detenidamente el argumento de “La habitación del Hijo de Nanni Moretti”:

“Es este un film muy europeo, de esos que parece que no van a contarte nada, pero que ya de paso que tienen un director, actores, guionistas etc...te sorprenden contándote un echo tan desgarrador como la vida misma cuando todo cambia. Giovanni es un psicoanalista, que escucha y soporta a sus neuróticos pacientes, lleva una vida sexual activa con su mujer, y ama a sus hijos al igual que a su esposa. La relación con el hijo es quizá más complicada, el muchacho está creciendo y ha dejado de ver a su padre como un héroe, ahora prefiere pasar más tiempo con sus amigos, y de vez en cuando se mete en algún lío. Giovanni decide un día que sería bueno que ambos saliesen a hacer deporte, y ya de paso lo utilizará como terapia para solucionar sus problemas. Pero un paciente depresivo lo interrumpe en el último momento y concierta una cita urgente con él. Durante su estancia en la casa del paciente, la vida de Giovanni cambia de pronto. Su hijo muere ahogado y ahora debe reconstruir una vida que se desmorona, sintiendo odio hacia un paciente al que considera culpable, culpándose a si mismo y pensando que hubiese podido suceder si solo hubiese dicho no, su matrimonio se resiente y está a punto de desquebrajarse, y su hija esta seriamente afectada por la muerte de un hermano, sumado al poco afecto que sus padres, preocupados por llorar al hijo muerto y no de conservar al vivo, demuestran por ella. Una hermosa banda sonora culmina este maravilloso baile de personajes inmersos en la destrucción de una rutina que adoran.” Por absenthe
¿Nos vamos a partir la polla? Yo desde luego no. No seamos malos habrá que suponer que Gonzalito pensó que sería del tipo Caro diario.

Tampoco podré olvidar la cara de estupefacción que puso el señor Aznarez (El Kele) cuando Vito le espetó así sin venir a cuento -¡El daño de Isilbur!-. Lo más curioso es que no le corrigió, esbozó una sonrisa y prefirió ser el único en saber de Isildur. Cosas de la vida.
Matías pensó que se decía drogui hasta el 2004 e incluso pensaba que los que decían grogui en verdad lo decían mal pero le parecía demasiado pedante corregirlos.
Manuel Zafra es un tipo que odia la ciencia ficción, no le interesa y además le parece ridícula. He aquí un graciosísimo dialogo de besugos que a mi me dejó en estado de shock. Para entenderlo bien hay que saber que estaban hablando Marcos y Zafra y que Daniel se incorporó tarde. Por otro lado decir que es verídico.
Marcos: ¿Vamos a ver X-Man?
Zafra: Paso tío de esas pelis.
Marcos: ¿Pero que dices?
Zafra: Yo si salen enanos y monstruos no voy.
Daniel: ¿Van a hacer la peli de Webster?
¡Madre mía el Daniel! Y con que naturalidad lo dijo; para el no era mas que un genero con clásicos como Webster y Arnold. ¿Por cierto nadie se ha preguntado como se pudieron hacer dos series de éxito con una temática tan bizarra? Pareja de blancos adopta niño enano negro. ¡Toma ya!